Clase 18: Casamientos
¡Hola, bienvenidos de nuevo! ¿Andan practicando mucho? En esta nueva clase del Taller de Fotografía Digital veremos algunos consejos para la hora de hacer de fotógrafos de boda. No de la tuya, claro, jejeje ^_^.
Pero es cierto que a veces puede pasar que un amigo o familiar nos pida una mano si sabemos de fotografía. Mi recomendación es que si no eres un experto se contrate un fotógrafo profesional y lo tuyo sea más un trabajo “complementario”.
Para comenzar lo ideal es contar con el equipo adecuado, aquí estamos hablando de las cámaras digitales que imitan a las réflex. Éstas te saldrán un buen dinero pero, siquieres iniciarte en el campo de la fotografía profesional deberías considerarlo como una inversión.También puedes conseguir muy buenos equipos usados por Internet. Para que no te lleves un chasco, consigue una cámara de buena marca y que sea un modelo al que le puedas aplicar un zoom óptico externo, autofocus, de gran aumento.
Los que van de los 35 a los 135mm están más que bien, pero también vas a precisar uno de 24mm o menos para las típicas fotos de retrato familiar.
El flash por supuesto que no puede faltar. De nuevo, te conviene que sea externo, y recuerda todos los tips que ya vimos a este respecto.
Un buen consejo es convencer a los novios de que hagan una sesión fotográfica unos días antes de la boda, si se puede, con su vestimenta nupcial. Esto es ideal porque no estarán híper nerviosos ni distraídos con mil personas alrededor.
Por supuesto que esto no reemplaza las fotos en el casamiento, pero es un excelente complemento. En una sesión previa te puedes tomar todo el tiempo del mundo para preparar una toma que inmortalice la pareja.
Siempre es adecuado buscar un paisaje soñado para realizar este tipo de sesiones, no es necesario viajar a París para conseguirlo, a veces basta con un patio, jardín o parque lleno de verde y flores.
En todos estos casos siempre es ideal contar con un trípode que te permita preparar adecuadamente la toma de la fotografía.
Deja volar tu imaginación, puedes fotografiarlos junto a sus objetos favoritos, junto a algún animal (ejemplo, montados a caballo), deshojando margaritas, en un auto antiguo o hasta pedir permiso en una agencia automotriz para fotografiarlos dentro de un deportivo último modelo, a cambio de regalarles unas copias de la imagen (dándole a la empresa permiso para usarlas en publicidad ^_^).
Las fotografías en blanco y negro destacan mucho más las formas, las luces y las sombras, por lo que son también un recurso muy usado en casamientos.
Los momentos adecuados en una ceremonia
Si ya vas con una idea clara de lo que quieres te será mucho más fácil tomar luego las fotos, algunos momentos adecuados para tomas fotos son:
- Cuando el novio está esperando en la iglesia.
- La entrada de la novia.
- Los niños que llevan la cola del vestido o las alianzas.
- El beso de los novios, imperdible.
- La salida es otro momento clave. Con una velocidad de obturación rápida podrás captar los granos de arroz “congelados” en el aire. Luego, con un poquito menos de velocidad, les darás ese toque de movimiento. (¡Haz que les arrojen arroz varias veces! jejeje ^_^).
Durante la fiesta, la torta (incluidos los muñequitos) debe quedar para el recuerdo.
- También el momento en que los novios cortan una porción.
Por último, cuando llega la hora de la fiesta, no vale ninguna regla, nada de poses armadas. Lo ideal aquí es captar a todos de manera realista, divertida, informal. A fin de cuentas es una ocasión para celebrar.
Como último consejo te sugiero que hagas un reconocimiento de quién es quién antes de la boda (padrinos, familia del novio/a, amigos, etc.) y que no te olvides de fotografiar a nadie si no quieres que te tiren la bronca ^_^.
Fuente: elWebMaster.com
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