Clase 20: Trípode y disparador
¡Bienvenidos a la clase número 20 del Taller de Fotografía Digital! Parece mentira que ya hayan pasado 20 semanas desde que comenzamos este curso, pero aquí estamos y ya somos unos expertos en el uso de la cámara digital.
Por eso en estas últimas clases estamos viendo temas más bien técnicos o aprendiendo a manejar ciertos accesorios que son de mucha utilidad. Tal es el caso del trípode, que tiene como finalidad mantener quieta la cámara mientras se toma una o varias fotografías.
Hay trípodes de varios tipos, tamaños y precios, lo que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir uno es el uso que le darás.
Siempre es conveniente que el trípode sea un poco pesado, para que la cámara se asiente bien sobre él. Comprar un trípode barato de aluminio y plástico puede derivar en que un poco de viento tire tu preciosa réflex o cámara digital al suelo, con consecuencias nefastas.
Si te fijas, debajo de tu cámara encontrarás un orificio con rosca, allí irá el trípode, así que si no quieres cometer un error costoso puedes llevar tu cámara a la tienda de fotografía para asegurarte de que la medida (el diámetro del orificio) coincide con el extremo del trípode.
El trípode permite que la cámara no se mueva al tomar una fotografía, de modo que la imagen salga con suficiente nitidez.
No es necesario usarlo en todos los casos, por supuesto, pero veamos en cuáles es muy pero muy útil:
- Cuando hacemos exposiciones largas (velocidad del obturador lenta). Como todo lo que capturamos deja su rastro, el más mínimo movimiento haría que la fotografía salga “movida”.
- Al hacer exposiciones múltiples (porque necesitamos que el encuadre sea exactamente igual).
- Cuando el objeto tema a fotografiar está muy alejado y estamos usando un zoom (teleobjetivo), dado que un pequeño movimiento, a la distancia provoca un gran defasaje.
- En fotografías sociales, con el disparador automático (así todos salen en la foto ^_^).
En los casos donde el trípode no sujeta adecuadamente la cámara, es bueno contar con un disparador automático, que no es otra cosa que un dispositivo con un botoncito en un extremo y un cable largo que se conecta al disparador de la cámara. Así evitamos presionar el botón bruscamente, moviendo el aparato.
Los modelos más modernos son electrónicos, no necesitan cable y reducen aún más el movimiento accidental.
¡Practica usando el trípode y el disparador en fotografías con múltiple exposición o en exposiciones prolongadas y luego cuéntame cómo te fue!
Fuente: elWebMaster.com
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