Es necesario amar lo que haces?
Alguien dijo que “tienes que amar lo que haces”, pero eso no necesariamente es verdad.
Lo que si es verdad es que tienes que amar la oportunidad. La oportunidad de construir vida, futuro, salud, éxito y fortuna. Llamar a una puerta o hacer esa llamada extra puede no ser algo que ames hacer, pero amas la oportunidad de lo que podría haber detrás de esa puerta o llamada.
Por ejemplo un hombre dice “Estoy cavando zanjas. ¿Debería amar el cavar zanjas?”. La respuesta es: No, no tienes por qué amar cavar zanjas, pero si es tu primer peldaño en la escalera del éxito, dices “Me alegra que alguien me haya dado la oportunidad de cavar zanjas, y voy a hacerlo tan bien que no estaré aquí mucho tiempo.”
Puedes estar inspirado por haber encontrado algo, aunque estés cometiendo errores al comienzo, y aunque sea un poco desagradable incorporar nuevas disciplinas. No necesitas amar eso, sólo necesitas apreciar donde vives, apreciar la oportunidad y apreciar a la persona que te trajo la buena nueva -la que te encontró.
Aprecia a la persona que creyó en ti antes que tú creyeras en ti mismo. Aprecia a la persona que dijo “Hey, si yo puedo hacerlo, tu puedes hacerlo.”
Si estás dispuesto a abrazar las disciplinas asociadas con la nueva oportunidad, pronto encontrarás que tu auto-confianza comienza a crecer. Encontrarás que estás cambiando de ser un escéptico a ser un creyente. Y pronto, cuando salgas a hablar con las personas, una por una, descubrirás que es la oportunidad más estimulante del mundo.
Cada persona… ¿qué podría ser? ¡Ilimitado! Quizá un amigo de por vida. La siguiente persona podría ser una puerta abierta a tu retiro. La siguiente persona podría ser un colega por muchos años por venir. Son palabras mayores. Y a veces, al comienzo, cuando apenas estamos empezando, no siempre vemos cuán grande es.
Así que antes de que te tientes de abandonar o desalentarte, recuerda que todo éxito está basado en compromiso a largo plazo, fe, disciplina, actitud, y unos pocos peldaños a lo largo del camino. Quizá no te guste el peldaño en el que estás ahora, pero seguramente es uno que conduce a las grandes oportunidades del futuro.
Jim Rohn
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