Herta Müller gana el Nobel de literatura
Lo que le valió elogios según el diario digital ADN han sido sus relatos acerca de las duras condiciones de vida en su país bajo el régimen de Ceausescu.
Es una lástima que escritores de reconocido prestigio internacional y amplia trayectoria sean desdeñados y se les niegue el premio Nóbel de Literatura que hace mucho debieron lograr, por eso un premio no tiene ni tendrá jamás el valor que el que otorga el reconocimiento a una obra que si le dan los seguidores a un escritor.
En ADN también hay más referencias acerca de Herta Müller
La descubridora de Herta Müller en España, Michi Strausfeld, quien la introdujo en 1990 con su novela «En tierras bajas», publicada por Siruela, ha señalado que es un Nobel «muy bien dado, porque se trata de una autora maravillosa que piensa que el lenguaje es el guardián de la verdad».
La editora de Herta Müller, considerada una gran «descubridora de talentos», y quien trabajó con Jacobo Siruela en la etapa anterior de la editorial, ha comentado a Efe que es un premio «muy merecido porque a lo largo de 25 años, la autora ha desarrollado una obra muy coherente en la que sus temas siguen estando siempre presentes, desde el primero hasta el último».
«Müller nació de Rumanía en 1953 en una zona donde hay un enclave alemán y creció hablando alemán, pero vivió bajo el terror de Ceausescu y de su Securitate, el servicio secreto de la Rumanía comunista. Eso hizo que su percepción de la realidad sea una apropiación de imágenes de las dos lenguas, y ello se refleja en una prosa muy poética, con imágenes sorprendentes y metáforas inauditas», ha precisado Strausfeld.
Müller salió de Rumanía, donde trabajó como traductora en una fábrica de máquinas por negarse a colaborar precisamente con la Securitate y emigró a Alemania, «donde es otra vez una extranjera en tierra de nadie», matiza Michi Strausfeld, quien recuerda que aunque eso le ha marcado toda su literatura, en Alemania es una de las escritoras más leídas y ya ha recibido unos 20 premios.
En el último libro que acaba de publicar el verano pasado en Alemania, la escritora recupera las memorias de un amigo poeta rumano que fue deportado en el 45. «Ella piensa que el lenguaje es todo si es verdadero y con él descubre las falsedades del mundo», concluye Strausfeld.
Por otra parte, Ofelia Grande, la actual directora de Siruela ha recordado que se sentían «muy contentos», pero que «realmente el mérito es de la etapa anterior, de Michi Strausfeld y de Jacobo, nosotros solo nos sentimos satisfechos por haber seguido apostando por ella en el catálogo y por hacer renovado los derechos de una escritora tan interesante..
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