La práctica liderazgo en la empresa de hoy
Primero, quiero agradecer la presencia de cada uno de ustedes. Agradecer luego a la Facultad de Psicología de la Universidad Católica del Uruguay, por esta invitación y agradecer también la presentación que de mí acaba de hacer Fernando Neira. Gracias por su generosidad.
El tema que pretendo compartir con ustedes, como ya se ha señalado, es: La Práctica del Liderazgo en la Empresa de Hoy.
Sobre liderazgo, yo no podría decir que soy un experto ni mucho menos; pero sí creo tener, por la edad probablemente y por el largo recorrido vital en la empresa, mucha experiencia. De hecho, creo haber cometido todos los errores posibles e imaginables en materia de liderazgo y si algunos se me han escapado, que no deben ser muchos, les garantizo que fue involuntariamente. Y sin darme cuenta.
Pero se dice que de los errores uno aprende; no es la mejor forma desde luego ni es un método que yo comparta, menos aun cuando se trata de conducir a un grupo de personas, a seres humanos, lo que es en realidad el liderazgo.
En el ejercicio del liderazgo en su relación con sus colaboradores uno comete muchos errores, la mayoría de los cuales suelen ser en verdad injusticias y cuando el tiempo va transcurriendo y uno mira hacia atrás con humildad y algo de objetividad, se va dando cuenta que pudo y que debió haber hecho las cosas mucho mejor. O, al menos, de manera diferente.
Eso es, por lo demás, el aprendizaje a través de la experiencia.
Por mi trabajo, he tenido la oportunidad de visitar y de conocer muchas empresas, muchos trabajadores, muchos supervisores, muchos ejecutivos y gerentes y de todos ellos he podido aprender. Algunas cosas tal vez las aprendí muy recientemente; me habría gustado haberlas aprendido hace muchos años atrás, cuando empecé mi vida laboral.
Recuerdo que cuando se me ofreció por primera vez ser supervisor, yo era muy joven y me sentí muy contento desde luego; me estaban dando la posibilidad de ser «jefe», cosa que un joven valora mucho, por todas las implicancias que ello conlleva, no sólo en el plano económico, sino que también en el plano psicológico (por el ego y la autoestima), social y hasta afectivo.
Y recuerdo que le di las gracias muy sinceras a quien me ofreció esa posibilidad; le dije que era «un bonito desafío», que es una frase que uno la usa en estos casos especiales.
Efectivamente, ser supervisor es un bonito desafío pero, cuando al lunes siguiente tuve que asumir ese cargo de dirigir a un grupo de personas, me di cuenta que no estaba preparado para ello. Me di cuenta que las tareas eran distintas, las funciones diferentes, las responsabilidades mayores y que yo ni nadie me había preparado para ejercer ese cargo, como debiera ser.
Entonces me prometí en aquella fecha que, cuando tuviera alguna experiencia acumulada, escribiría un libro; y tuve la oportunidad de hacerlo: El libro se llama Supervisión dirigido obviamente a supervisores y luego, más recientemente, escribí otro libro asociado al liderazgo que se llama Hacia La Nueva Empresa.
Bueno, pero el título de la presentación de hoy es La Práctica del Liderazgo en la Empresa de Hoy.
Fuente: Rekrea
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