Libro de Investigación-acción en el deporte, nutrición y salud
Un experimento con dieta vegetariana (vegana) 2008-2014.
En esta investigación pretendo demostrar, con base en pruebas de laboratorio y gabinete, el beneficio que representa para el organismo la realización de actividades deportivas así como adquirir una cultura alimentaria considerando cada contexto sociocultural específico; ello me permite plantear algunas propuestas que puedan ser de utilidad a las personas preocupadas por mantener o mejorar su salud.
Incluyo en esta investigación una variable fundamental: la dieta vegetariana (vegana), para demostrar que se puede llevar a cabo una actividad física e intelectual intensa y prolongada con ese tipo de alimentación y, en consecuencia, desterrar la idea errónea que está fuertemente arraigada tanto entre médicos, nutricionistas y entrenadores como en la población en general, de que se necesita proteína animal para mantener funcionando adecuadamente el organismo humano.
Demostrar que:
- La dieta vegetariana (vegana) posee los nutrientes básicos para que la estructura músculo-esquelética no resulte dañada, y para que se mantenga el adecuado funcionamiento de los aparatos y sistemas del organismo humano.
- Las personas que siguen una dieta vegana advierten al poco tiempo la elevación de la capacidad de su sistema inmunitario, el mejoramiento del metabolismo y, en particular, del proceso digestivo, así como la reducción de su peso corporal, entre otros indicadores positivos relacionados con su salud.
- La dieta vegana permite la realización de un ejercicio físico e intelectual intenso y prolongado, sin poner en riesgo al organismo.
- Dicha dieta contribuye, junto con un adecuado ejercicio físico, a: 4.1. Disminuir el colesterol ldl (malo) y los triglicéridos, así como a aumentar el colesterol hdl (bueno).
- Reducir la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
- Aumentar la masa muscular, la masa ósea y bajar el porcentaje de grasa corporal.
- Mejorar la aptitud cardiopulmonar (vo2max).
- Elevar la resistencia, fuerza, velocidad y fl exibilidad del organismo.
- Las personas que asumen una dieta vegana como parte de su proyecto de vida, por lo general se preocupan más por enriquecer su cultura para la salud y su cultura médica, en comparación con aquellas que son omnívoras3, lo cual redundará positivamente en la prevención de las enfermedades y lesiones, y en el mejoramiento de su salud.
Hacia una dieta vegetariana (vegana)
La tendencia hacia el vegetarianismo y, en particular, al vegetalismo (veganismo) es cada vez mayor en todo el mundo por la divulgación que tienen en diferentes medios los problemas de salud que generan las grasas saturadas de alimentos del reino animal (sobre todo cuando se exagera su consumo), las cuales pueden ocasionar enfermedades cardiovasculares, diabetes asociada al sobrepeso y obesidad (por falta o insuficiente fibra en los productos animales), entre otros padecimientos.
También la obesidad genera riesgos endócrinos y metabólicos, entre los cuales pueden citarse:
En individuos obesos la acumulacion de grasa abdominal produce la liberacion de acidos grasos, que llegan al higado y ocasionan un exceso de sintesis de trigliceridos, resistencia a la insulina e hiperinsulinemia. Adicionalmente, el pancreas acelera la producción de insulina, incrementando los niveles de glucosa en la sangre dando como resultado diabetes mellitus tipo 2.
Las personas obesas tambien pueden presentar problemas en la hormona del crecimiento, en la tiroides o en las llamadas hormonas sexuales.
Se sabe que las mujeres obesas a menudo padecen ciclos menstruales anormales, infertilidad o menopausia prematura. (Carlos Hernán Daza, La Obesidad: Un desorden Metabolico de Alto Riesgo para la Salud, pp. 72-80).
Se reconoce ampliamente que el incremento de nutrientes vegetales en la dieta diaria de cualquier persona benefi cia su salud y ayuda a prevenir ciertas enfermedades como las mencionadas, o alteraciones fi siológicas (hipertensión arterial), y contribuye a mejorar el funcionamiento del organismo así como las respuestas de éste a los agentes patógenos. Sin embargo, persiste la discusión en torno a si es una decisión correcta para la salud y el bienestar general de la persona excluir de su dieta todos los productos de origen animal (incluyendo los lacteos y el huevo).
Fuente: Dr. Raúl Rojas Soriano
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